FAQS
Consultas más frecuentes
Los medicamentos que hay para destapar la nariz son gotas o sprays nasales. Pero es importante saber que estos productos sólo sirven para aliviar las molestias que causa la congestión nasal, y no para tratar la causa que las provoca.
Por tanto, si la congestión nasal es a consecuencia de un resfriado o de una alergia, además nos tendremos que tratar para eliminar su causa. Por otro lado, si usted es hipertenso, debe saber que la mayoría de los productos que se aplican por la nariz llevan un medicamento que hace subir la presión arterial.
El dolor de cabeza común se puede tratar con analgésicos. Si en un período aproximado de 5 días no mejora, se deberá consultar al médico. Para que lo pueda tratar correctamente, es importante hacer saber a su médico o farmacéutico desde cuándo se tienen los síntomas y si ya se ha tomado algún medicamento para aliviarlo.
También debe saber que son causas frecuentes de dolor de cabeza el estrés, el resfriado, los problemas de visión, la fiebre o la sinusitis. En estos casos, se deberá tratar la enfermedad o el factor causante que sea. Si sufre a menudo de "migraña", es importante que vaya al médico para ser diagnosticado correctamente.
Si hace más de dos o tres días que no ha hecho de vientre, hay que hacer algo. El ritmo normal de evacuación está entre 3 defecaciones semanales y 3 diarias. Así, se considera estreñimiento cuando el ritmo de deposiciones es de menos de tres por semana durante un período mínimo de tres meses.
El remedio más sencillo son los supositorios de glicerina. Para combatir el estreñimiento, es conveniente revisar la alimentación aumentando el consumo de fibra, la ingesta de líquidos y evitando el sedentarismo.
Si con eso no tiene suficiente o no le funciona, existen gotas o comprimidos con efecto laxante que le ayudarán a evacuar. Si tiene dolores en el vientre, es importante que lo haga saber a su farmacéutico ya que, en este caso, tomar estos medicamentos podría estar contraindicado a causa de otros problemas de salud.
A veces, al incorporar nuevos alimentos, los niños notan el cambio. El estreñimiento se puede combatir incrementando la ingesta de líquidos y, si es necesario, con la administración de supositorios de glicerina hasta que el niño se adapte a la nueva alimentación.
Ante la diarrea es muy importante evitar la deshidratación, sobre todo si se trata de recién nacidos, niños o personas mayores. Por eso, necesitamos saber cuántas deposiciones hace y cómo son éstas. Si la deposición es muy líquida, como "agua", hay que administrar líquidos como primera medid de urgencia (si hace falta en cucharaditas hasta que admita beber con normalidad).
Las causas de la diarrea pueden ser diversas, como la intolerancia a la lactosa o las infecciones intestinales. La aparición de los dientes también puede dar lugar a la aparición de diarrea. Es aconsejable que, durante unos días, el niño haga una dieta astringente a base de arroz, zanahoria.
El tabaco disminuye la capacidad pulmonar y, cuando un fumador se resfría, tiene más dificultades para curarse. Los beneficios de dejar de fumar se notan enseguida. En pocos días se recupera la agilidad, se es capaz de andar y subir escaleras sin cansarse y hacer deporte sin perder el aliento.
Si ha decidido dejar su hábito, el farmacéutico le aconsejará sobre la utilización de los parches, chicles o comprimidos.
Si el niño se rasca a menudo detrás de las orejas y/o en la nuca, debemos comprobar la existencia de piojos en el cabello. Sólo cuando haya constancia de la infestación hay que remediarla. Tu farmacéutico te aconsejará sobre el producto a utilizar. Es importante seguir estrictamente las instrucciones de los diferentes productos comercializados teniendo en cuenta que, con muchos de ellos, se deberá repetir el tratamiento varias veces para matar a los piojos adultos que van saliendo de las liendres.
No hay que olvidar sumergir en la loción los objetos relacionados con el cabello (peines, cepillos, pasadores, ornamentos, etc.). También deberemos desinfectar la ropa y las sábanas, los juguetes, las alfombras y los tapizados.
Es importante que lo comuniquemos a las personas que tienen contacto habitual con el niño y, sobre todo, al colegio por si hay otros niños afectados. Recordad que el tratamiento sólo se tiene que hacer en caso de infestación, nunca utilizaremos los productos como prevención para evitar los piojos resistentes.
Un botiquín debe contener medicamentos y el material sanitario necesario en buen estado, para poder aliviar las molestias, curar las pequeñas heridas o asistir los pequeños accidentes (mareos, cortes, caídas, etc.). Hay que tenerlo instalado o guardado en un sitio donde no haga demasiado calor ni haya humedad, y protegido de la luz. Como los medicamentos, debe estar fuera del alcance de los niños.
Los principales medicamentos que se recomienda tener en el botiquín son analgésicos (ácido acetilsalicílico, paracetamol o ibuprofeno para el dolor), antitérmicos, antidiarreicos, antitusígenos, antialérgicos, mucolíticos y expectorantes, antisépticos faríngicos (para el dolor de garganta), algunas gotas para los ojos, linimento (para los golpes sin herida) y solución antiséptica.
El material sanitario más importante está compuesto por alcohol, agua oxigenada, compresas de gasa estéril, vendas de gasa, venda elástica, esparadrapo, tiritas, termómetro, pinzas y tijeras con punta redonda. También es importante incluir un listado con los principales teléfonos de urgencia: farmacia, centro de atención primaria, información toxicológica, policía, bomberos, ambulancias …
Es importante revisar el botiquín como mínimo una vez al año, de manera que no haya medicamentos caducados, mal conservados o poco identificados, pinzas y tijeras oxidadas o termómetro que no funcione. Los medicamentos que ya no sirvan se llevarán a la farmacia para la destrucción controlada y para preservar el medio ambiente.
El efecto de los medicamentos se puede ver modificado por la presencia de los alimentos. En general, si se toma el medicamento con el estómago vacío notamos el efecto antes. Pero en algunos casos se aconseja tomarlo después de las comidas para reducir las molestias en el estómago.
El farmacéutico te aconsejará de cómo se debe tomar expresamente el medicamento: en ayunas, con agua, con zumo de fruta, no con leche, no con alimentos, etc.
Tomar un medicamento sin consejo del farmacéutico o médico se llama "automedicación". Los tratamientos que nos han recetado son individuales. Nunca se recomienda tomar un medicamento que hayan recetado a otra persona, aunque los síntomas sean "iguales"; ni tampoco debemos recomendar un medicamento que nos ha ido bien a otra persona. Antes de tomar un medicamento "recomendado" consultad al farmacéutico o médico.
Los problemas para dormir son cada día más frecuentes, debido al ritmo de vida actual. Lo primero que podemos hacer es intentar tomar una infusión caliente como la tila o la melisa, o comprimidos de plantas medicinales como la valeriana o la pasiflora. También puede intentar realizar ejercicios de relajación (no olvide que el ejercicio físico intenso a última hora puede dificultar el sueño), cenar ligero, evitar ver películas de acción o tomar bebidas excitantes por la noche que nos podrían desvelar.
Si no notamos ninguna mejora, habrá que dirigirse al médico para analizar sus causas y, si es necesario, éste nos recetará un medicamento más adecuado.
Las molestias leves en los ojos, como el ojo rojo o el escozor, se tratan con gotas o tomando baños oculares. A veces el ambiente seco, cargado de humo, el viento, trabajar con el ordenador, provocan que notemos los ojos como si tuviésemos "arena". Generalmente, sólo aplicando un colirio suave o bien las "lágrimas artificiales" para lavar o hidratar la mucosa del ojo, o bien haciendo baños con la "bañera ocular", se eliminan estas molestias. También hay que adoptar medidas higiénicas para evitar la fatiga ocular: buena iluminación, distancia de lectura adecuada, uso adecuado de las lentes de contacto, etc.
La aparición de legañas nos puede indicar que tenemos una infección, aunque no siempre es así. El ojo rojo también puede ser señal de conjuntivitis. En estos dos últimos casos, hay que tener cuidado de no tocarse los ojos y de utilizar toallitas de usar y tirar. En el caso de producir dolor o si no mejoran los síntomas en 2 ó 3 días, hay que dirigirse al médico.
La tos es una respuesta natural del cuerpo humano. La tos se produce cuando queremos expulsar, por ejemplo, la mucosidad acumulada. A veces la tos se produce debido a la alergia. No siempre es aconsejable tomar algo para la tos, ya que eliminamos la reacción natural del cuerpo y nos será más difícil expectorar.
Algunos de los medicamentos para la tos pueden producir estreñimiento, lo cual deberá tenerse en cuenta en las personas que lo padecen para no agravarlo. Los remedios para la tos pueden ser jarabes, comprimidos y supositorios. Si en el plazo de una semana la tos no mejora, habrá que dirigirse al médico para encontrar la causa que la produce.
Hay que ir con cuidado, ya que la mayoría de medicamentos para el resfriado contienen ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o paracetamol. Excepto éste último, los otros dos tienen efectos antiinflamatorios y pueden ser incompatibles con algún otro antiinflamatorio prescrito por el médico, ya que pueden aumentar la irritación en el estómago y el riesgo de padecer una llaga o úlcera.
Por este motivo, siempre que se tome un medicamento de forma crónica, hay que comunicarlo al farmacéutico o al médico para que lo tengan en cuenta y, así, evitar que puedan aparecer efectos no deseados.
Los rayos del sol tienen efectos beneficiosos (vitamina D) y perjudiciales (envejecimiento prematuro, cáncer de piel). Para evitar los efectos nocivos del sol hay que protegerse con cremas que lleven un filtro solar. Estas cremas se deben aplicar media hora antes de la exposición al sol, sea en el mar, en la montaña o la nieve.
El farmacéutico os aconsejará cuál es el mejor producto y qué índice de fotoprotección deberéis usar según se trate de un niño, de un adulto o de una persona mayor, y en función del lugar y del tiempo de exposición al sol.
Si un profesional sanitario le ha recomendado comer sin sal es porque comer salado le puede perjudicar: presión de la sangre elevada, problemas de retención de líquidos, etc. Los alimentos que más sal contienen son las anchoas, el bacalao, las conservas, los quesos, los alimentos precocidos, las sopas de sobre, las pastillas de caldo, etc. También hay que ir con cuidado con el jamón, los embutidos y, por supuesto, no añadir sal durante la preparación de las comidas.
El colesterol es una sustancia que se encuentra en los alimentos de procedencia animal: carne de cordero, carne de cerdo, embutidos, mantequilla, etc. La yema de huevo también tiene un contenido elevado de colesterol. Las grasas saturadas que se encuentran en los dulces y pastelitos, aunque no tienen colesterol, pueden contribuir a que éste aumente en la sangre. De estos alimentos, pues, tendremos que moderar mucho el consumo si queremos reducir el colesterol que ingerimos con la alimentación. De esta forma, contribuiremos a rebajar su concentración en la sangre y a reducir la incidencia de problemas cardíacos.
También se ha comprobado que el consumo de aceite de oliva es beneficioso para controlar los niveles de colesterol en nuestro cuerpo.
Los inhaladores son unos dispositivos que permiten la administración de medicamentos por vía respiratoria/inhalada. Su manejo es un poco complejo y hay que conocer bien la técnica para asegurarnos de que el medicamento llegará a los pulmones. Cada vez, la industria farmacéutica inventa dispositivos más fáciles de usar para poder ser utilizados tanto por niños como por adultos.
El farmacéutico le explicará cómo funciona cada uno de ellos y cómo lograr que el medicamento entre en el organismo y haga el efecto esperado. También le dirá qué debe hacer antes y después de usar un inhalador.
Algunos medicamentos necesitan temperaturas bajas para conservarse y no perder el efecto terapéutico. Por eso, hay que guardarlos en la nevera y seguir las instrucciones del laboratorio fabricante.
En algunos casos estos medicamentos deberán estar siempre en la nevera (2ºC-8ºC); en otros, sólo una vez se hayan abierto (por ejemplo jarabes de antibióticos).
Algunos, aunque ya se hayan abierto, se podrán guardar fuera de la nevera (por ejemplo algún colirio). El farmacéutico le informará sobre cómo debe guardar su medicamento.
Los medicamentos deben guardarse en su envase original y con el prospecto correspondiente para saber, en todo momento, para qué sirven, cómo deben tomarse y, sobre todo, a quién se lo recetaron. Así evitaremos confusiones con el resto de la medicación y no tomaremos más medicamento de la cuenta (sobredosis). Si tiene en casa algún medicamento que ya no debe tomar, llévelo a la farmacia para evitar equivocaciones y sufrir algún efecto no deseado.
Al mismo tiempo que contribuimos a la recogida selectiva, evitaremos contaminar el medio ambiente.
En el caso de heridas, cortes, etc., lo primero que hay que hacer es lavar la zona afectada con agua y jabón. Después, si la lesión no es profunda, hay que poner un desinfectante.
Si la lesión es importante hay que dirigirse a un centro médico por si es necesario poner puntos de sutura. También es importante saber si el niño o la persona herida está protegida contra el tétanos: vacunación antitetánica.
El dolor de regla o dismenorrea es un dolor que sufren algunas mujeres justo antes o durante la menstruación. Este dolor se localiza en la parte abdominal o de la pelvis, la intensidad puede ser variable y suele durar, en la mayoría de los casos, un par de días. A veces puede irradiar hacia la parte baja de la espalda o hacia las piernas. Para calmar el dolor, una opción es aplicar calor o bien tomar algún analgésico tipo ibuprofeno o paracetamol.
Es muy importante saber con qué nos hemos quemado, cuál es la parte del cuerpo afectada y cuál es el grado de las quemaduras sufridas. Si la zona quemada es muy grande o es una zona delicada como por ejemplo la cara, es necesario dirigirse a un centro médico. Si se trata de una quemadura de las que podemos llamar "caseras", lo primero que hay que hacer es enfriar la piel afectada mediante agua fría, bien directamente del grifo o bien con compresas mojadas. Después aplicaremos una pomada con desinfectante. Si aparece una ampolla, ésta no hay que reventarla, ya que la piel misma hace de barrera protectora para las infecciones. También deberemos recordar si estamos bien vacunados contra el tétanos.
Si el niño lleva pañales se puede tratar de una dermatitis del pañal, que es una inflamación y un enrojecimiento de la piel en la zona cubierta. Este trastorno va desde una pequeña irritación hasta la aparición de ampollas y pústulas.
Las causas pueden ser la presencia de amoníaco, que proviene de la descomposición de la orina, sustancias irritantes de ésta y excrementos. Asimismo, la falta de aireación de la zona, en definitiva el calor, la humedad y el entorno alcalino producidos por la poca frecuencia en el cambio de los pañales, también inducen a la irritación de la piel del niño.
El tratamiento es poner cremas o pomadas protectoras o emolientes, y sobre todo aumentar la frecuencia del cambio de pañales.
La caída del cabello se debe a diferentes causas, entre ellas una predisposición genética, aunque, en otoño, hay siempre una caída normal del cabello. Asimismo, el trabajo, el estrés, situaciones de fuerte impacto emocional pueden hacer que se caiga el cabello. Sin embargo, en algunos casos, se debe a un déficit de algunos minerales como el hierro (menstruación, posparto, dietas de adelgazamiento, etcétera), y hay que hacer una analítica para comprobarlo.
El ciclo natural del cabello supone que cada 4-5 años se produce una renovación. Los productos que podemos aplicar al cabello son champús y lociones. El farmacéutico le recomendará el champú y loción más adecuado para cada tipo de cabello o tratamiento; además, puede recomendarle un suplemento dietético, dependiendo de cada caso.
En primer lugar, es necesario comprobar si necesita adelgazar. Hay que averiguar si el aumento de peso ha sido repentino. En caso de que éste haya sido progresivo, hay que revisar los hábitos alimentarios y de estilo de vida. Si no son los adecuados, hay que seguir una dieta saludable, aumentando la ingesta de verduras, frutas, pescado, etcétera, reduciendo la ingesta de grasas, pastas, embutido, aperitivos y bebidas refrescantes, así como el consumo de alcohol. Asimismo, aumentando la actividad física, siempre en función de sus posibilidades físicas.
La restricción calórica en los niños hay que hacerla con mucha precaución, ya que están en un período de crecimiento. Consulte siempre con el pediatra.
Los medicamentos, cuando han caducado, hay que retirarlos del botiquín, para evitar tomarlos y sufrir un efecto no deseado.
Una vez revisado el botiquín, como mínimo una vez al año, llevaremos los medicamentos caducados y los que ya no debamos tomar a la farmacia, donde los recogerán para la destrucción controlada y para preservar el medio ambiente.
El dolor de oído puede deberse a diferentes causas: inflamación por un resfriado, por el frío, por la mucosidad acumulada, etcétera, o bien a causa de una infección.
El tratamiento que podemos tomar en primer lugar es un analgésico, tipo paracetamol, ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.
Las plantas medicinales, aun siendo preparados naturales, pueden tener también interacciones con la medicación prescrita. El farmacéutico es la persona adecuada para aconsejar sobre qué plantas medicinales puede tomar y le recomendará, si es preciso, aquella o aquellas más adecuadas para su trastorno de salud, teniendo en cuenta su medicación habitual.
La actividad de un medicamento depende de muchos factores, pero sobre todo de la manera de tomarlos. Es muy importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico en cuanto a respetar el horario de las tomas (1 comprimido cada 12 horas), la dosificación (1 cucharada de 5 ml), la duración del tratamiento (6 días) y sobre todo si se debe tomar en ayunas o con las comidas, disuelto en agua o zumo de fruta, disolverlo en la boca o tragárselo entero, sin partirlo, etc.
El farmacéutico le indicará y, si hace falta o usted lo pide, le anotará la manera de tomar la medicación para obtener el efecto esperado.
En general, la alimentación tiene que ser variada, equilibrada y fraccionada (como mínimo, 5 comidas al día), y en horarios regulares. El desayuno tiene que ser abundante y como mínimo hay que beber un mínimo de dos litros de agua diarios. Es importante comer alimentos frescos y reducir los precocinados y enlatados.
La alimentación de la madre, incluso desde antes de la gestación tiene un papel fundamental para favorecer un mejor estado de salud.
Durante el embarazo aumentan los requerimientos energéticos, de proteínas, vitaminas y minerales. En ocasiones la dieta no es suficiente y es necesario recorrer a complementos.
Los complementos más destacados recomendados para mujeres embarazadas y postparto son:
Ácido fólico
Nutriente esencial que interviene en la síntesis del ADN y las proteínas. Previene la espina bífida y otras consecuencias.
Yodo
La OMS dictamina que el déficit de este elemento es la primera causa, después de la inanición extrema, de retraso mental y parálisis cerebral evitable en el mundo. Se trata de un nutriente esencial para la síntesis de hormonas tiroideas.
Hierro
Deficiencia nutricional más frecuente en el embarazo. En el segundo y tercer trimestre puede dar un balance negativo en el que no se llegan a cubrir los requerimientos a través de la alimentación.
Calcio
La población española llega a los niveles recomendados. Alimentos y complementos que contienen calcio pueden reducir la absorción de hierro, por lo que conviene tomarlo por separado.